La calidad del sueño podría ser clave en la prevención de la enfermedad de Alzheimer , según un estudio reciente publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine , realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de Yale. La investigación sugiere que dormir mal, en particular tener menos sueño profundo y sueño REM, podría estar vinculado con una mayor atrofia cerebral en zonas vulnerables al deterioro cognitivo.
Menos sueño profundo, mayor riesgo cerebral
El estudio analizó durante 13 a 17 años a 270 adultos de una edad promedio de 61 años. A través de técnicas de neuroimagen y polisomnografía , los científicos descubrieron que los participantes con menor cantidad de sueño de ondas lentas y sueño REM presentaban volúmenes más reducidos en áreas del cerebro como la región parietal inferior , una de las primeras afectadas por el Alzheimer .
El sueño como factor protector del cerebro
Incluso al considerar factores de riesgo como tabaquismo, consumo de alcohol, hipertensión y enfermedades cardíacas, los resultados se mantuvieron: menos sueño reparador se relaciona con una mayor atrofia cerebral .
Este hallazgo refuerza la importancia del sueño como herramienta preventiva y no solo como parte del bienestar general. Dormir bien no solo mejora el ánimo y la concentración, sino que también podría proteger contra el deterioro neurológico a largo plazo .
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Un futuro con mejores estrategias de prevención
Con más de 6,7 millones de personas mayores de 65 años afectadas actualmente por el Alzheimer en EE.UU. UU., y una proyección de duplicación para 2060, los investigadores creen que estas conclusiones abren nuevas puertas para diseñar estrategias de prevención basadas en la mejora de los patrones de sueño.
«Estos hallazgos ofrecen una vía prometedora para entender y mitigar el riesgo de Alzheimer», señaló Gawon Cho , autor principal del estudio y postdoctorando en Yale.