Las autoridades de Estados Unidos y la República Dominicana han intensificado su colaboración en materia de seguridad aeroportuaria y portuaria, uniendo esfuerzos para fortalecer la logística y prevenir el contrabando de mercancías ilícitas. Esta alianza estratégica busca blindar los puntos de entrada y salida del país, protegiendo tanto los intereses comerciales como la seguridad nacional de ambas naciones.
Abdías Ortiz, agregado regional del Caribe de las Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) del gobierno estadounidense, destacó la coordinación entre ambos países en este ámbito. «Estamos trabajando muy de cerca con las autoridades dominicanas para reforzar la seguridad portuaria, aeropuertos y así traer cierta seguridad a la cadena de suministro, de logística para Estados Unidos», afirmó Ortiz, subrayando la importancia de esta cooperación para la economía y la seguridad de ambos países.
Ortiz resaltó que la presencia de personal estadounidense en los puertos dominicanos facilita el intercambio de información y la identificación temprana de posibles riesgos. Esta colaboración, basada en la confianza y el flujo constante de datos, permite anticipar y resolver problemas antes de que se materialicen, fortaleciendo la seguridad en toda la cadena logística.
Estas declaraciones se realizaron durante la entrega de certificaciones de la norma BASC (Business Alliance for Secure Commerce) a 52 entidades nacionales, un evento que tuvo lugar en el marco de la asamblea general ordinaria de dicho organismo, celebrada en el hotel El Embajador. La norma BASC es un estándar internacional que promueve la seguridad en el comercio internacional, y la certificación de estas empresas dominicanas reafirma el compromiso del país con la protección de la cadena logística.
Horacio Lomba, presidente del capítulo local de BASC Dominicana, destacó el liderazgo regional del país en seguridad del comercio internacional, especialmente en un contexto global complejo y desafiante. «Nos ha tocado vivir un tiempo convulso, en que los cambios geopolíticos y económicos, el avance de la tecnología y el cambio climático han presionado y ralentizado el comercio mundial», señaló Lomba, resaltando la importancia de la seguridad en este escenario.
Lomba también advirtió sobre las nuevas amenazas que enfrenta el comercio internacional, como las drogas sintéticas y la falsificación de productos, que han puesto en jaque los sistemas de salud en países desarrollados. Además, mencionó las interrupciones en el suministro, las guerras internacionales y la reducción del tráfico marítimo a través de canales clave como el de Suez y Panamá, factores que obligan a los países a estar más alerta e informados.
Las 52 empresas dominicanas certificadas bajo la norma BASC representan diversos sectores de la economía, desde seguridad y logística hasta farmacéutica y alimentos. Esta amplia representación demuestra el compromiso del sector privado dominicano con la seguridad en el comercio internacional y su disposición a cumplir con los más altos estándares.