La frustración y la angustia han estallado en el Centro de Gastroenterología, donde un grupo de enfermeras protagonizó una enérgica protesta este lunes, exponiendo el calvario que viven debido al prolongado impago de sus salarios desde el pasado mes de diciembre. La situación se agrava aún más por el abono incompleto de sus remuneraciones más recientes y la sistemática negación de sus merecidas vacaciones, lo que ha llevado a estos profesionales de la salud al límite de su paciencia.
Las enfermeras, pilares fundamentales del sistema de salud, no solo alzaron su voz para denunciar la precaria situación económica que enfrentan sus familias debido a la falta de pago, sino que también hicieron graves denuncias de abusos y maltratos por parte del director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama. Según los manifestantes, la falta de respuesta y la desatención a sus reiterados reclamos han generado un ambiente laboral hostil e insostenible.
Con profunda indignación, los profesionales de la salud aseguran que sus quejas han caído en oídos sordos, siendo ignoradas sistemáticamente por las autoridades competentes. Esta desidia, denuncian, ha creado un clima de tensión y desesperanza en el centro hospitalario, afectando no solo su bienestar personal y familiar, sino también la calidad de la atención que pueden brindar a los pacientes.
En un acto de desesperación, las enfermeras hicieron un llamado directo al presidente Luis Abinader, apelando a su sensibilidad y solicitando su intervención urgente en esta problemática que afecta directamente su sustento y su dignidad laboral. Las manifestantes aseguran contar con una trayectoria de más de 32 años de servicio dedicados al cuidado de la salud de la población dominicana y, a pesar de haber alcanzado el estatus de pensionadas desde el año pasado, continúan ejerciendo su labor con compromiso y vocación, sin recibir la remuneración justa por su trabajo.
La protesta en el Centro de Gastroenterología pone de manifiesto una problemática recurrente en el sector salud dominicano, donde el personal médico y de enfermería en ocasiones enfrenta retrasos en los pagos y condiciones laborales precarias. Este tipo de situaciones no solo desmotiva a los profesionales de la salud, sino que también impacta negativamente en la eficiencia y calidad de los servicios que se ofrecen a la ciudadanía. La exigencia de estas enfermeras por el pago de sus salarios y el respeto a sus derechos laborales es un llamado de atención a las autoridades para que tomen medidas inmediatas y garanticen condiciones dignas para quienes velan por la salud de la nación.