Un confuso y preocupante incidente ha sacudido las Fuerzas Armadas de Ucrania en medio de su lucha contra la invasión rusa. Un avión de combate F-16, de fabricación estadounidense y recientemente incorporado a su arsenal, abatió por error a otro avión de combate de ucraniano, un Su-27 de origen soviético, mientras ambos participaban en una misión para interceptar un ataque de drones rusos el pasado lunes.
Según un informe oficial de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, el suceso tuvo lugar durante una operación en la que los dos aviones tenían la tarea de proporcionar cobertura aérea a las tropas terrestres que se enfrentaban a un asalto de drones rusos del tipo Guerán. En medio del fragor del combate aéreo, el piloto del F-16 disparó accidentalmente contra el Su-27.
El impacto del misil o proyectil disparado por el F-16 provocó que el Su-27 se incendiara en pleno vuelo y posteriormente se precipitara a tierra. El dramático incidente quedó registrado en varios videos que rápidamente comenzaron a circular en diversas plataformas digitales, generando sorpresa y preocupación a nivel internacional sobre la coordinación y los riesgos propios de las operaciones aéreas en zonas de conflicto activo.
Afortunadamente, el piloto del Su-27 logró eyectarse de la aeronave en llamas justo antes del impacto. Tras el aterrizaje de emergencia con su paracaídas, fue rápidamente asistido por los equipos de rescate y emergencia que se desplazaron al lugar del accidente. Las Fuerzas Aéreas ucranianas informaron que el piloto herido fue trasladado a un centro médico para recibir atención especializada y confirmaron que, a pesar de la gravedad del incidente, su vida no corre peligro.
Este incidente plantea serias interrogantes sobre los protocolos de identificación y seguimiento de aeronaves en combate, especialmente en un escenario donde las fuerzas ucranianas operan con una mezcla de equipos de origen occidental y soviético. La necesidad de una coordinación impecable y sistemas de identificación robustos se vuelve aún más crítica en situaciones de alta tensión y combate aéreo dinámico, donde los errores pueden tener consecuencias fatales y, como en este caso, llevar a la pérdida de valiosos recursos militares y poner en riesgo la vida de los pilotos. Las autoridades ucranianas seguramente iniciarán una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas de este error y tomar medidas para evitar que se repitan incidentes similares en el futuro.